Cómo incorporar los cuidados cíclicos a tu rutina de belleza

Si echas un vistazo a los espacios dedicados al cuidado de la piel, seguro verás que mencionan los cuidados cíclicos. Es la última tendencia en cuidado de la piel que arrasa en los medios sociales, pero ¿de qué se trata exactamente?

Los cuidados cíclicos, creados por la dermatóloga de Nueva York, Dra. Whitney Bowe, son una rutina de cuatro días en la que se alterna el uso de ingredientes activos y el descanso de la piel. La idea es aprovechar al máximo los principios activos sin agredir demasiado la piel. Bowe está convencida del éxito de su método y ha dedicado todo su Tiktok a educar a sus seguidores sobre él.

Tanto si estás armando tu primera rutina de cuidado de la piel como si eres profesional, puedes beneficiarte de los cuidados cíclicos, especialmente si tienes piel grasa o propensa al acné. Las personas con piel sensible también pueden ver resultados con este proceso; sin embargo, Bowes advierte que ingredientes como el retinol y los exfoliantes pueden irritar la piel.

Lo bueno de esta rutina es que puedes adaptar el proceso a las necesidades específicas de tu piel. Por ejemplo, si tienes piel sensible, puedes tomarte un día más de recuperación. Si tienes piel propensa al acné, es posible que puedas seguir la rutina con un día de recuperación.

Lo mismo ocurre con los productos. Algunos productos para el cuidado de la piel tienen mayores concentraciones de ingredientes activos que otros. Determinar la concentración apropiada dependerá de tu tipo de piel. Siempre es una buena idea consultar a tu dermatólogo antes de ajustar tu régimen de cuidado de la piel.

Un cuidado cíclico completo dura entre tres y cuatro días, dependiendo de tu tipo de piel. Antes de aplicar cualquier producto, limpia tu piel a fondo para remover cualquier resto de maquillaje o suciedad. Empieza con un limpiador facial como el Deep Clean® Cream Cleanser de Neutrogena® o el Oil-Free Acne Wash de Neutrogena®.

A continuación, incluimos una guía paso a paso de cada noche de un cuidado cícilico exitoso.

Primera noche: noche de exfoliación

Antes de aplicar el exfoliante, asegúrate de que tu piel esté limpia y completamente seca para ayudar a que los ácidos penetren de manera uniforme. A continuación, utiliza un exfoliante sin enjuague con 8% o más de ácido glicólico. Por ejemplo, el Hydro Boost+ Glycolic Acid Overnight Peel de Neutrogena® contiene 10% de ácido glicólico. Después de aplicar el exfoliante, utiliza una crema humectante como la Hydro Boost Water Cream de Neutrogena®.

Segunda noche: noche de retinol

Si es la primera vez que usas retinol, ten cuidado para evitar irritaciones. Después de lavarte y secarte el rostro, aplica una fina capa de un humectante nutritivo, seguido de una cantidad del tamaño de un guisante del Rapid Wrinkle Repair Retinol Pro+ .5% Power Serum de Neutrogena®. Si tienes piel sensible, aplica una segunda capa de humectante encima del retinol. A medida que vayas avanzando, podrás saltarte la primera capa de humectante y usar directamente el retinol.

Tercera y cuarta noche: días de recuperación

No subestimes la importancia de los días de recuperación. Según Bowe, el propósito de estos días es ayudar a reparar la barrera cutánea y minimizar cualquier irritación. Para sacar el máximo partido a tus noches de recuperación, lávate la cara como lo harías habitualmente y, a continuación, aplícate un ácido hialurónico como el Hydro Boost Hydrating Serum de Neutrogena®.

¡Y listo! Después de la cuarta noche de probar el método de cuidados cíclicos, simplemente vuelve a repetir los pasos desde la primera noche.

Al igual que con cualquier otra rutina, puede llevar un tiempo ver resultados visibles. Sin embargo, Bowe dice que se pueden empezar a ver mejoras en la luminosidad y la hidratación después de solo dos ciclos.

En general, este método puede ayudar a reducir el uso excesivo de productos. Es una ventaja para tu bolsillo, pero también puede serlo para tu piel ya que le permite aprovechar los beneficios de poderosos ingredientes activos y además poder recuperarse y repararse.