Exfoliantes químicos y físicos: ¿cuál es la diferencia y cómo se usan?

¿Quién quiere tener una piel opaca, aspera o sin brillo? ¡Nadie! La buena noticia es que hay maneras de abordar estos problemas. Es hora de conocer más sobre las diferencias entre exfoliantes químicos y físicos y cómo se usa cada uno.

La exfoliación de la piel es una técnica simple y milenaria, que se remonta al antiguo Egipto, y consiste en eliminar la suciedad y las células muertas para revelar una piel fresca y radiante. Y sigue siendo la clave para un cutis fresco y saludable.

Es importante tener en cuenta cómo los exfoliantes químicos y los físicos pueden beneficiar tu piel. Si tu rutina de cuidado de la piel es un poco desordenada, aquí lt mostramos cómo mejorarla con la exfoliación.

Los exfoliantes químicos actúan descomponiendo el "pegamento" intercelular que mantiene unidas las células muertas de la piel. Una vez que estos enlaces se disuelven, las células muertas se caen y permiten que emerja una piel más nueva. El tratamiento exfoliante líquido de Neutrogena Stubborn Texture Liquid Exfoliating Treatment es una excelente opción de exfoliante delicado, pero efectivo para obtener una piel radiante.

Si bien pueden parecer intimidantes, los exfoliantes químicos pueden ser sorprendentemente suaves; a menudo, presentan bajos niveles de ácidos y enzimas naturales derivados de los alimentos. Algunos ejemplos son exfoliantes de alfa hidroxiácidos, como el ácido láctico (que se encuentra en la leche agria), el ácido glicólico (proveniente de la caña de azúcar) y el ácido tartárico (presente en las uvas). Las pieles grasosas o propensas a los poros dilatados se beneficiarán del ácido salicílico, un beta hidroxiácido soluble en aceite capaz de penetrar los desechos que obstruyen los poros. Para estimular la renovación celular, la neoglucosamina es un exfoliante químico que hace que tu piel se sienta hidratada, al tiempo que reduce visiblemente la hiperpigmentación.

¿Cuánto tarda en hacer efecto la exfoliación química?

Dependiendo de tu tipo de piel y la regularidad de uso, es posible que notes los primeros resultados positivos de la exfoliación química al instante, aunque no es raro que lleve semanas hasta ver los resultados completos. ¿Con qué frecuencia se debe usar un exfoliante químico? Para mejores resultados, sigue las instrucciones del producto.

Cómo se usa un exfoliante químico

Si decides incorporar un exfoliante químico en tu rutina de cuidado de la piel, busca un producto elaborado con los exfoliantes naturales mencionados anteriormente. Una buena opción para probar es el limpiador de Neutrogena Stubborn Texture Acne Facial Cleanser, con polihidroxiácido (PHA), ácido glicólico (AHA) y ácido salicílico (BHA), que remueven suavemente la piel muerta y el exceso de grasa y eliminan la piel superficial para revelar una tez sin imperfecciones.

¿Se lava un exfoliante químico?

Como beneficio adicional, los exfoliantes químicos no requieren que los frotes. Al dejarlos en la piel, les permites penetrar hasta las capas cutáneas más profundas y aumentar la renovación celular sin fricción, lo que podría alterar la piel sensible.

Al usar exfoliantes físicos, estás eliminando manualmente las células muertas de la capa superior de la piel con ingredientes abrasivos como azúcar, microesferas, polvo de salvado de arroz o semillas de jojoba. La acción exfoliante estimula la microcirculación y el drenaje linfático, lo que te da un aspecto fresco y radiante.

Si bien el tratamiento genera una sensación gratificante al instante, viene con una advertencia: si el exfoliante de tu producto contiene partículas irregulares o frotas con demasiada fuerza al exfoliar, un exfoliante físico podría revelar una piel con microdesgarros en lugar de un cutis radiante. Ahórrate estas complicaciones eligiendo productos con gránulos suaves y redondeados y frotando la piel con cuidado.

Ahora ya conoces los exfoliantes químicos y físicos. Pero, ¿cuál es la diferencia entre exfoliación física y química? En la exfoliación química, utilizas ácidos para eliminar las capas superiores de la piel. La ventaja de la exfoliación química es que no es necesario restregar; en cambio, con los exfoliantes físicos, hay que eliminar la piel muerta manualmente mediante partículas o frotando.

¿Te preguntas si puedes usar ambos tipos de exfoliantes en tu rutina de cuidado de la piel? Si bien puedes alternarlos, es mejor no usar exfoliantes químicos y físicos al mismo tiempo, y menos el mismo día. La exfoliación excesiva puede irritar tu delicada piel.

Como con la mayoría de las cosas en la vida, la moderación es la clave. Después de todo, solo hay que eliminar unas cuantas células muertas. Exagerar y exfoliar en exceso puede alterar la barrera natural de la piel y causar irritación, inflamación y brotes. También podría hacerte más vulnerable al daño solar y a la pérdida de humedad.

Por eso, comienza a exfoliarte lenta y gradualmente, dos o tres veces por semana. La clave está en ver cómo reacciona tu piel y actuar a partir de eso. Por último, recuerda que la piel recién exfoliada es más frágil y debe protegerse con una buena crema hidratante y protector solar.