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La realidad es que no existe evidencia médica de que la comida chatarra provoque acné. Sin embargo, como cada persona tiene un tipo de piel diferente, hay quienes pueden tener sensibilidad a ciertos tipos de alimentos. Estudios publicados por The Journal of Clinical and Aesthetic Dermatology sugieren que una dieta rica en azúcares refinados y alimentos con un alto índice glucémico podría tener conexión con el acné.1 Lo que debes recordar es que consumir alimentos ricos en antioxidantes y mantenerte bien hidratado siempre es bueno.
1Fuente: "Diet and Dermatology The Role of Dietary Intervention in Skin Disease;" Rajani Katta, MD y Samir P. Desai, MD; The Journal of Clinical and Aesthetic DermatologyEntrena sin preocuparte porque sudar no causa brotes. Ahora que esto quedó aclarado, te recomendamos ducharte con un gel de baño antiacné o, como mínimo, lavarte la cara justo después de entrenar para eliminar las impurezas, las bacterias y la grasa acumuladas, que son las auténticas causantes de la obstrucción de los poros y, por ende, de los brotes de acné.
¡Otra equivocación! Lo único que debes hacer es usar maquillaje sin aceite y no comodogénico (es decir, que no obstruye los poros) o un maquillaje que contenga ácido salicílico para que te ayude a tratar y evitar futuros brotes. Como parte de tu rutina cotidiana, limpia tu rostro antes de irte a dormir y lava las brochas de maquillaje con frecuencia para eliminar las bacterias y la grasa.
Todos hemos escuchado esto alguna vez. Si te estresas, no tendrás brotes; sin embargo, algunas investigaciones sugieren que existe una conexión entre el estrés y el nivel de gravedad del acné. Cuando te sientas bajo mucha presión, limpia tu rostro dos veces al día, haz ejercicio, bebe mucha agua y descansa mucho.
Aunque nos encantaría que esto fuera verdad, no lo es. De hecho, la exposición al sol puede empeorar tu acné. El sol reseca tu piel, lo cual lleva a tu organismo a producir más grasa y esto, a su vez, provoca la aparición de brotes. Y recuerda: siempre debes usar protector solar, incluso cuando el día está nublado.
Te recomendamos limpiar tu piel diariamente, dos veces por día, con un limpiador para acné seguido de un humectante. Una rutina de limpieza excesiva puede resecar la piel y provocar enrojecimiento e irritación. Al lavarte, usa las yemas de los dedos en vez de un paño.