Glicerina para la piel: ¿por qué la glicerina es tu nueva defensa contra la piel seca?

Si recientemente has leído en las etiquetas los ingredientes de los productos para el cuidado de la piel, es probable que hayas notado que uno suele repetirse: la glicerina.

Aunque conozcas los productos en los que se encuentra, quizás te preguntes qué resultados pueden esperarse al usar glicerina en la piel seca e irritada. ¡No te lo preguntes más! Esto es lo que necesitas saber sobre este ingrediente prodigioso que hará resplandecer tu piel.

La glicerina contiene algunas de las mejores propiedades humectantes que existen; es como si fuera un imán para el agua. La glicerina pertenece a una clase de humectantes conocidos como "hidratantes", muy valorados por su capacidad de atraer y retener la humedad. Si incorporas la glicerina a tu rutina, esta tomará la humedad necesaria del entorno (de capas más profundas de la piel o del aire) y dejará la capa más externa de tu piel tersa y equilibrada.

Por sus propiedades hidratantes, la glicerina es uno de los ingredientes más buscados en los productos creados para darle a la piel una dosis extra de humectación, desde limpiadores faciales y productos para el cabello hasta cremas de afeitar. Como en estado natural la glicerina no tiene color ni olor, puede que no te des cuenta enseguida de que está presente, pero no hay dudas de que sentirás sus efectos.

Lo que significa todo esto es que si algunas zonas de tu piel sufren sequedad, picazón y descamación, la glicerina puede aportarles la humectación que tanto necesitan, ya sea que tengas que enfrentar el aire seco del invierno o intentes beneficiarte del clima húmedo del verano. La Academia Americana de Dermatología incluye la glicerina entre los ingredientes más efectivos para aliviar la piel seca, gracias a su capacidad para suavizarla e hidratarla de modo que se vea (y se sienta) saludable y tersa.

¡Pero esos no son los únicos beneficios! La glicerina también puede mejorar el aspecto general de tu piel al aliviar el enrojecimiento o la irritación y - como beneficio adicional - reducir los signos de envejecimiento. Gracias a su capacidad de atraer la humedad, similar a la de una esponja, la glicerina también puede ayudarte a evitar que tu piel se descame o se desprenda, lo cual estimula el proceso de envejecimiento.

Una de las razones más contundentes para añadir glicerina a tu rutina de cuidado de la piel es que es superdelicada. A diferencia de otros ingredientes populares para el cuidado de la piel, no te provocará irritación si la usas todos los días. De hecho, las propiedades humectantes de la glicerina pueden disminuir la irritación que puedan haber causado otros productos incluidos en tu rutina. 

Cuanto más regularmente uses los productos con glicerina, mejores resultados observarás. Para aprovechar al máximo los beneficios de los ingredientes, intenta aplicar los productos en tu rostro o cuerpo mientras la piel todavía esté ligeramente húmeda. El momento ideal es inmediatamente después de ducharte o lavarte el rostro, sobre todo si tenemos en cuenta que el agua caliente de la ducha o el grifo puede resecarte la piel, y una dosis extra de humedad puede ser justo lo que necesita para mantener el equilibrio.

Si cuando recuerdas tu rutina ya te has secado con la toalla, aplica primero un rocío o aerosol, que te ayudarán a preparar la piel para recibir las cremas o sueros que contengan glicerina. Los Institutos Nacionales de la Salud también recomiendan usar un humidificador después de aplicar estos productos para que tengan la posibilidad de absorber la humedad del aire.