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Tienes piel grasa cuando tus poros producen sebo en exceso. Esto hace que la piel se vea grasosa y puede empeorar a raíz de factores como la dieta, la edad y el clima. El sebo ayuda a proteger y a humectar la piel, ¡pero tener demasiado puede generar piel grasa!
La mejor rutina de cuidado de la piel para piel grasa incluye lavarte el rostro por la mañana, por la noche y después de hacer ejercicio, así como hidratarte a diario con un humectante sin aceite, hacer una exfoliación periódica con un exfoliante que mejore los poros y usar paños absorbentes cuando sea necesario.
Al comprar productos para piel grasa, busca etiquetas que digan "sin aceite" o "no comedogénico", lo que significa que no obstruirán los poros. Algunos productos también incluyen alfa hidroxiácidos, que son químicos que ayudan a exfoliar las células muertas de la piel.
¡Las principales cosas que debes evitar si tienes piel grasa tienen que ver con tus hábitos diarios! Tocarte el rostro con los dedos con regularidad, saltarte las duchas, elegir usar maquillaje que contiene aceite (y olvidar quitártelo al final del día) son todas maneras de exacerbar las condiciones de la piel grasa.
Mientras la piel seca suele ser sensible a los exfoliantes agresivos, la piel grasa requiere métodos de exfoliación más potentes. Si tiendes a tener altos niveles de producción de sebo, podrías beneficiarte con el uso de un cepillo de microdermoabrasión tres veces por semana.