Cuando recorres los pasillos con productos de cuidado de la piel, es probable que veas productos orientados a personas con piel sensible. Pero, ¿cómo sabes si tienes piel sensible? Si no estás segura de si esta descripción se ajusta a tu tipo de cutis, puede resultar complicado reducir las opciones y encontrar los mejores productos para ti. "Piel sensible" es un término genérico que describe la piel propensa a tener síntomas como enrojecimiento, hinchazón, picazón, quemazón y resequedad. Los posibles factores desencadenantes pueden incluir algunos productos de cuidado personal, desde cosméticos hasta detergentes para la ropa.
Por lo tanto, informarte para saber si tienes piel sensible y utilizar los productos adecuados es esencial para evitar los problemas de la piel sensible y mantener un cutis sano y libre de molestias.
Qué es la piel sensible
La piel sensible tiende a ser reactiva. Mientras que alguien con piel "normal" podría probar diversos productos nuevos sin presentar reacciones adversas, las personas con piel sensible son más propensas a reaccionar a productos que no se adaptan a su tipo de piel o que no lo complementan. Estas reacciones pueden causar malestar.
Cuando se trata de entender cómo tratar la piel sensible, el primer paso consiste en identificar la sensibilidad de la piel. De esa manera, puedes evitar ingredientes que exacerben tus síntomas y encontrar productos que fortalezcan la barrera protectora de la piel, ya que una barrera de la piel dañada está asociada a las afecciones que causan piel sensible.
Identificar la piel sensible
Según algunas encuestas de diversas partes del mundo, aproximadamente entre el 60% y el 70% de las mujeres y entre el 50% y el 60% de los hombres afirman tener algún grado de sensibilidad de la piel. Si te preguntas cómo reconocer si tienes piel sensible, puedes prestar atención a algunos signos reveladores.
En la revista de dermatología cosmética, Journal of Cosmetic Dermatology, explican que la piel sensible (lo que también se conoce como síndrome sensitivo cutáneo) puede producir respuestas sensitivas desagradables a ciertos estímulos, por ejemplo:
- Ardor o quemazón
- Irritación
- Eritema
- Dolor ligero
- Resequedad
- Picazón
Los signos de la piel sensible pueden variar y también pueden incluir enrojecimiento y brotes.
Aunque la piel sensible es frecuente, en la revista científica Journal of Cosmetic Dermatology, explican que puede estar asociada a afecciones de la piel, como eczema, psoriasis, dermatitis seborreica, acné y rosácea. Por lo tanto, es buena idea que hables con un dermatólogo sobre los problemas de la piel. Un especialista puede ayudar a diagnosticar algunas afecciones y recomendarte una rutina de cuidado de la piel sensible, además de productos para piel sensible que sean los más adecuados para tu tipo de piel.
Cómo saber si tienes piel sensible
Entonces, ¿cómo sabes si tienes piel sensible? Estos son cinco indicadores de piel sensible.
1. Enrojecimiento persistente
Enrojecimiento: incluye erupciones cutáneas, sarpullidos y bultos enrojecidos, y eritema. Es un signo frecuente de piel sensible. Sin embargo, los efectos de la sensibilidad de la piel varían según la persona y dependen de factores como la edad, la ubicación, el estilo de vida y el origen étnico. Por ejemplo, en un estudio, se demostró que era más probable que las personas caucásicas con piel sensible dijeran tener enrojecimiento e hinchazón de la piel, mientras que las personas asiáticas y afroestadounidenses afirmaban tener efectos más del tipo sensitivo, como quemazón y ardor,
2. Irritación y picazón
Puedes sentir picazón en la piel cuando tienes una reacción. Los tejidos que producen rozaduras, como la lana, y los jabones y detergentes perfumados suelen exacerbar la picazón, ya que las fragancias son irritantes habituales para la piel sensible.
3. Resequedad y tirantez
La piel sensible es proclive a la resequedad, que puede hacer que la piel se sienta tirante (como una goma elástica). Hay varios factores que pueden provocar piel seca en personas con tipos de piel sensible, como las duchas prolongadas con agua caliente y los productos que despojan a la piel de sus aceites naturales o dañan su barrera protectora, que regula la hidratación de la piel y mantiene el contenido de agua.
4. Reacciones a productos
Si notas una erupción cutánea o sarpullido, hinchazón, enrojecimiento, picazón, quemazón o bultos poco después de utilizar un producto nuevo (esto se conoce como dermatitis por contacto), es bastante probable que tengas piel sensible. Pídele una recomendación al dermatólogo para saber cuáles componentes buscar y cuáles evitar.
5. Sensibilidad al sol
Toda la piel necesita protección contra los rayos ultravioleta A (UVA) y B (UVB) del sol, pero la piel sensible puede ser particularmente reactiva al daño provocado por el sol. El daño causado por el sol puede afectar la función de barrera protectora de la piel, y las personas con piel sensible tienden a tener la barrera cutánea afectada de por sí.
Rutina de cuidado de la piel sensible
Antes de comenzar una rutina de cuidado de la piel sensible, consulta al dermatólogo para identificar los ingredientes específicos que te irritan la piel. A continuación, haz una prueba de contacto con cualquier producto nuevo antes de usarlo en su totalidad. Una vez que tengas luz verde, sigue estos pasos.
Limpia
Lávate el rostro con un limpiador suave que no despoje a la piel de su barrera humectante natural, como Neutrogena® Ultra Gentle Daily Cleanser for Sensitive Skin.
Seca dando toquecitos
Enjuágate con agua tibia y sécate dando toquecitos con una toalla suave y limpia. No te frotes, no te restriegues y no utilices una toalla áspera.
Humecta
Aplícate un humectante suave, como Neutrogena® Daily Facial Moisturizer Fragrance Free para aliviar, hidratar y mantener la barrera protectora de la piel en buen estado.
Aplica protector solar
Además de seguir otras prácticas de seguridad cuando te expongas al sol, aplícate un protector solar formulado para piel sensible todos los días. Busca fórmulas físicas o minerales, que contengan óxido de zinc o dióxido de titanio, y que no tengan fragancias, parabenos, colorantes ni ftalatos, Prueba una fórmula como la del protector solar de amplio espectro para el rostro Neutrogena® Sheer Zinc Face Dry-Touch Sunscreen Broad Spectrum SPF 50 for Sensitive Skin. Este protector solar mineral recibió el premio National Eczema Association Seal of Acceptance™, ya que se lo considera apto para personas con afecciones que causan piel sensible.
Luego, aplícate una base (opcional)
Si te gusta usar maquillaje, elige una base con suero como Neutrogena® Sensitive Skin Serum Foundation. Esta base enriquecida con suero te ofrece una cobertura completa de aspecto natural que alivia la piel y reduce visiblemente el enrojecimiento gracias a la vitamina B5. Además, no contiene fragancias, colorantes, parabenos, ftalatos, sulfatos ni alcohol.
Cuidado de la piel sensible
Prestar atención a la piel es una de las mejores formas de cuidar tu salud cutánea. Mantente alerta a reacciones como el enrojecimiento, la picazón, la requesedad y la irritación general de la piel después de usar nuevos productos o en respuesta a una exposición excesiva al sol o a temperaturas extremas. Siempre que sea posible, utiliza productos suaves, sin fragancia, que estén formulados especialmente para piel sensible.
Además del cuidado de la piel sensible en casa, consulta al dermatólogo para obtener más información sobre los posibles factores desencadenantes y pedirle una rutina personalizada de cuidado de la piel. La piel sensible es piel bella, solo necesita un poco más de mimos y cuidados.
Preguntas frecuentes
¿Qué es la piel sensible y cuáles son sus características?
La piel sensible es un tipo de piel que reacciona con facilidad a irritantes o alérgenos. Algunas características habituales son el enrojecimiento, la hinchazón, la picazón, la quemazón y la resequedad de la piel. La piel sensible puede estar asociada a afecciones cutáneas como el eczema, la psoriasis, la dermatitis seborreica, el acné y la rosácea.
¿Cómo puedo saber si tengo piel sensible?
Una de las mejores formas de saber si tienes la piel sensible es si presentas una reacción cutánea tras aplicarte un producto tópico en la piel, vestir un material específico (como la lana) o usar ropa tratada con un detergente nuevo o diferente.
¿Cuáles son los factores desencadenantes habituales de la irritación cutánea y las reacciones alérgicas de la piel?
Entre los factores desencadenantes habituales de la irritación y las alergias de la piel, se incluyen los colorantes, las fragancias y los perfumes. Algunas personas también pueden ser sensibles a los sulfatos, ftalatos y parabenos, al alfahidroxiácido (AHA), al petróleo, al ácido glicólico, al alcohol (o etanol), al peróxido de benzoílo y al ácido láctico.
¿Cómo debo ajustar mi rutina de cuidado de la piel si tengo piel sensible?
Cuando se trata del cuidado de la piel sensible, la palabra clave es "suave". Nunca te restriegues ni te frotes la piel. Busca productos de cuidado de la piel que no contengan fragancias, perfumes ni colorantes y elige fórmulas suaves que fortalezcan la barrera protectora de la piel.
¿Cuándo debo buscar asesoramiento médico para mis problemas de piel sensible?
Consulta al médico si tus síntomas empeoran o si tienes problemas para identificar qué producto o irritante te está causando una reacción. El profesional puede hacerte pruebas para determinar qué podría estar causando los síntomas.
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