¿Qué es la elastina y por qué es tan importante para la piel?

No es ningún secreto que la piel joven tiene más elasticidad que la piel más vieja; el secreto está en conocer el origen de esa vitalidad. La elasticidad de la piel proviene de la elastina y, aunque ocurre naturalmente, la producción de elastina puede disminuir debido a una serie de distintos factores.

Entonces, ¿cuál es el rol de la elastina en la apariencia de la piel y cómo puedes recurrir a ella para que tu piel luzca firme y saludable a largo plazo?

La elastina es una proteína en la fibra del tejido conectivo de la piel que le da resistencia y elasticidad. Es lo que le da a la piel esa apariencia rejuvenecida y completa que se suele asociar con un cutis joven y saludable. La elastina se reduce naturalmente con la edad, lo que deja la piel más propensa a la flacidez visible, las líneas de expresión y las arrugas.

Muchos factores afectan la forma en que envejece la piel. Por lo general, la falta de colágeno y la pérdida de elasticidad es perfectamente normal: a medida que envejeces, puedes notar que tu piel se vuelve más seca, opaca y arrugada, y eso es natural. Sin embargo, estos cambios también pueden deberse a:

• Exposición al sol. Los rayos del sol pueden causar daños debido a los rayos ultravioleta que contribuyen a la aparición de flacidez y arrugas. La piel expuesta al sol sin protección también corre un mayor riesgo de sufrir daño en sus células y ADN.
• Contaminación. Por lo general, la contaminación del aire se ignora cuando se trata del cuidado de la piel, pero tu piel seguramente siente los efectos. Los radicales libres que surgen de la contaminación del aire y otros factores medioambientales pueden provocar la aparición de un envejecimiento prematuro de la piel.
• Hábitos. De muchas maneras, tu piel refleja cómo la tratas, por ejemplo, las investigaciones indican que los radicales libres se crean a partir del humo del cigarrillo, lo que puede contribuir a los primeros signos del envejecimiento.

Afortunadamente, existen formas de abordar los cambios causados por la falta de elastina en la piel. No se trata solo del jugo verde interminable y de irse a dormir temprano.

• Humectante. El envejecimiento de la piel es una realidad, pero puedes tener una piel visiblemente saludable si la mantienes humectada. Usa productos ricos en humectantes formulados con ingredientes que detectan los efectos visibles de la falta de elastina en la piel, como los péptidos, para lograr una apariencia visiblemente más firme .
• protector solar. El uso de un protector solar diario durante todo el año ayuda a prevenir los signos visibles del envejecimiento de la piel. Elige un protector solar con humectantes para que tu piel se sienta lo suficientemente cómoda como para usar protección contra rayos UV todos los días.
• Antioxidantes. Para proteger la piel de los signos visibles del envejecimiento a causa de los rayos UV y la contaminación, incluye antioxidantes en tu rutina de cuidado de la piel. Por ejemplo, las vitaminas C y E son ingredientes naturales ricos en antioxidantes con grandes beneficios de belleza.
• Dieta. Estamos de acuerdo en que no todo se trata de jugo verde, pero consumir un poco no te hará daño. Comer una variedad colorida de frutas y verduras es una buena base para cualquier plan de alimentación; acompaña esto con cereales integrales y proteínas magras para satisfacer tus necesidades de macronutrientes.
• Agua. Hidrátate bien en tu régimen diario para que tu piel conserve un aspecto bello y juvenil. Intenta beber entre 2.7 y 3.7 litros de agua al día. Eso no solo significa beber agua: comer una naranja jugosa también contribuye a tu ingesta diaria de agua.

También puedes conseguir una piel de aspecto más saludable con productos como los de la línea Neutrogena Rapid Firming™ que actúan para suavizar la apariencia de las líneas y mejorar visiblemente la elasticidad de la piel.

La elastina es solo una herramienta que tu piel usa para lucir bien. La piel pierde elastina de muchas formas, pero, afortunadamente, también hay muchas formas de lograr que la piel conserve un aspecto juvenil durante los próximos años.