Nuestra humilde opinión es que el corrector está un poco subestimado. La realidad es que es un producto pequeño muy útil y versátil que se puede usar de varias maneras. Pero... ¿qué es un corrector? Un corrector es similar a una base pero, por lo general, es más grueso y tapa las ojeras, las manchas de la edad, las imperfecciones y más ocultando los pigmentos y mezclándolas con la piel. Siempre deberías aplicar corrector sobre la base para que no se difumine. Y menos es más: tan solo un poco de corrector debería ser suficiente.
Ahora que los conocimientos básicos están cubiertos (sin doble sentido), veamos los beneficios y los usos del corrector. Hemos recopilado algunos de los mejores trucos de los correctores y armamos seis tutoriales superfáciles para tus looks de maquillaje diarios y para ocasiones especiales.
Beneficios y usos:
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Difumina las líneas de expresión
Las líneas de expresión son naturales. Tú eliges cómo hacerlas desaparecer. Nosotros preferimos un look natural, por lo que una fórmula uniforme que no se acumule en los pliegues funciona de maravilla. Aplica unos pocos puntos debajo del ojo y da golpecitos suaves con el dedo anular para difuminar.
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Contornea
Para lograr el codiciado efecto esculpido solo se necesitan unos toques de corrector en los lugares adecuados. Elige una sombra que sea una o dos veces más oscura que tu tono de piel natural, aplícala en la parte hueca de los pómulos y a los lados de la nariz y luego difumina. Para esta tarea, preferimos usar una fórmula cremosa y luego un aerosol de fijador.
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Cubre ojeras
Es probable que en la mañana posterior a una noche en la que te quedaste hasta tarde viendo Netflix necesites un ayuda para que se vayan las ojeras. ¿El truco? Usa un corrector iluminador, ya que actúa como una ilusión óptica al hacer que el área debajo de tus ojos luzca más radiante y despierta. En cambio, si te quedaste levantado hasta demasiado tarde, aplica suavemente una pequeña cantidad de sombra brillante en el rabillo de cada ojo.
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Resalta los pómulos
Una de las maneras más fáciles de tener un brillo luminoso todo el año es usar corrector en los pómulos. Solo elige una sombra que sea una o dos veces más clara que tu tono de piel natural, aplícala y difumina. Incluso puedes usarla para resaltar el hueso de las cejas, el puente de la nariz y la parte superior de los labios.
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Oculta imperfecciones
Usar maquillaje en piel propiensa al acné puede sonar un poco ilógico. Sin embargo, no lo es cuando se tratan y se ocultan imperfecciones al mismo timepo. Un corrector formulado con ácido salicílico ayuda a reducir el tamaño y la apariencia el acné y, al mismo tiempo, lo oculta (temporalmente) con acabado natural. Recomendamos aplicarlo con una esponja o un cepillo para evitar pasar la grasa de las yemas de los dedos al rostro.
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Prepara los párpados y los labios
El corrector es la prebase ideal para la sombra de ojos y los labiales. Crea una base uniforme para una aplicación suave e incluso ayuda a que tus productos duren más. Solo aplica una pequeña cantidad en los párpados y/o labios y difumínalo suavemente con los dedos. Completa el proceso con tus colores favoritos en párpados y labios.
