La universidad puede ser el momento más emocionante de tu vida y el que más estrés te provoca. Una manifestación importante de esto último es el acné por estrés. O, como se lo suele llamar, "acné universitario". ¿Por qué afecta a tantos estudiantes universitarios? ¿Cómo lo tratas? Sigue leyendo para descubrir qué puedes hacer para combatir el acné causado por estrés.
¿Puede el estrés causar acné en los estudiantes universitarios?
Cuando los poros se obstruyen con grasa, suciedad y células muertas de la piel aparece una imperfección. Esto genera los puntos negros o puntos blancos que se convierten en acné inflamatorio (con dolor, enrojecimiento, hinchazón y pus) si las bacterias se meten en la ecuación.
Entonces, ¿qué tiene que ver la presión de avanzar en la universidad? Si bien el estrés no causa acné directamente, puede exacerbar algunas afecciones que provocan acné. El estrés en general desencadena la producción de varias hormonas, como el cortisol, que aumenta el azúcar en sangre (glucosa) y hace que las glándulas sebáceas de la piel segreguen más sebo, lo que agrava los poros obstruidos.
El estrés también debilita la barrera natural de la piel, haciéndola menos resistente a las bacterias que causan el acné. Si sumamos estos factores, tenemos la tormenta perfecta para el acné quístico y crónico. Es común entre los estudiantes que hacen malabarismos con la vida universitaria, la alteración de la dieta, los ciclos de sueño irregulares, los horarios de estudio sobrecargados, la ansiedad por los exámenes y una vida social sobrecargada.
Áreas comunes de acné por estrés en el rostro
Dado que el estrés provoca una producción excesiva de grasa en la piel, el acné por estrés suele aparecer en la zona T: frente, nariz, mejillas y mentón.
Cómo librarte del acné por estrés
Entonces estás estudiando para los exámenes, consumiendo mucha azúcar y durmiendo poco. Como resultado, la piel se pone en modo "nervioso". No entres en pánico; eso empeora todo. Busca productos confiables que contengan ingredientes como peróxido de benzoilo, que elimina las bacterias que causan el acné, ayuda a eliminar las células muertas de la piel y frena la producción excesiva de grasa. El tratamiento para el acné difícil de controlar Stubborn Acne Morning Treatment de Neutrogena® está formulado con una fuerte dosis de peróxido de benzoilo al 2.5%, que ayuda a dejar la piel más reluciente. ¿Buscas una formulación puntual? El tratamiento para el acné On-the-Spot Acne Treatment de Neutrogena® es otro potente producto.
Puedes agregar otro ingrediente a tu rutina, el ácido salicílico, para combatir el acné. Este beta-hidroxiácido disuelve los residuos que obstruyen los poros, equilibra el exceso de grasa y ayuda a secar el grano. Puedes encontrarlo en el tónico de triple acción sin aceite para el control del acné por estrés Oil-Free Acne Stress Control Triple-Action Toner de Neutrogena®.
Cómo prevenir el acné por estrés
El acné por estrés sigue la máxima de que "más vale prevenir que curar". Con una rutina regular de cuidado de la piel y con pequeños cambios en el estilo de vida, puedes hacer que tu piel se vea radiante y resplandeciente. Prueba lo siguiente:
1. Mantén la piel limpia
Limpia el rostro dos veces al día para eliminar toda la suciedad y grasa de la piel. Obtén ventajas adicionales con un limpiador con ácido salicílico, como Oil-Free Acne Wash de Neutrogena®, que ayuda a mantener los poros limpios.
2. Exfolia regularmente
Esto ayudará a eliminar las células muertas, la grasa y otros desechos que pueden provocar la obstrucción de los poros. Busca un exfoliante con alfa hidroxiácidos, como el exfoliante facial líquido Skin Perfecting Liquid Face Exfoliant de Neutrogena®, que también ayuda a eliminar la piel vieja y dañada para dejar una piel más fresca y libre de acné. Empieza de a poco porque algunas personas con piel sensible no soportan una exfoliación frecuente. Para obtener más resultados, trata la piel con el limpiador exfoliante con ácido hialurónico Hydro Boost Daily Gel Cream Exfoliating Cleanser With Hyaluronic Acid de Neutrogena®, que hidrata la piel mientras elimina la suciedad, la grasa, las impurezas y las bacterias.
3. Usa una máscara
Disfrutar de una máscara después de un día estresante te calmará y te aliviará la piel. Una máscara de arcilla que controla el exceso de sebo es perfecta para pieles excesivamente grasas, con poros obstruidos o con tendencia al acné.
4. Cambia a productos no comedogénicos
Cambia los productos del cuidado de la piel y maquillaje por versiones no comedogénicas, que están diseñadas específicamente para no obstruir los poros. La colección Clear Coverage collection de Neutrogena®, libre de aceites, fragancias y sulfatos, es la opción perfecta, que incluye desde CC creams hasta polvos compactos que no solo brindan una cobertura impecable, sino también el color correcto para tu piel. Ventaja adicional: contienen niacinamida, que ayuda a atenuar la decoloración causada por viejas imperfecciones y estimula la renovación de la piel.
5. Aleja las manos de tu rostro
Las manos recogen mucha suciedad y bacterias a lo largo del día. Tocarte el rostro hace que se pasen a tu piel, lo que provoca más brotes. Además, piensa otros objetos que puedan poner tu rostro en contacto directo con la suciedad (como fundas de almohadas o teléfonos celulares) y mantenlos limpios.
6. Dedícale tiempo al cuidado personal
El estrés existe, pero unos pequeños cambios en el estilo de vida, como hacer ejercicio moderado, meditar, hacer aromaterapia, comer alimentos saludables y beber suficiente agua, te ayudarán a mantener la piel radiante y la mente despejada.
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