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¿Te has enfrentado alguna vez a un acné tan difícil que sientes que pasó a ser una característica permanente, en lugar de solo una molestia pasajera? Incluso después de que se va, puede dejar una marca que parece nunca desvanecerse.
No tiene que ser así. Cualquier problema de acné puede tratarse con los productos adecuados y algunos pequeños ajustes en tu rutina diaria. Hablemos de maneras de deshacerse del acné, incluso del tipo más dificíl
¿Qué determina que un brote sea realmente difícil en primer lugar?
Todo caso de acné comienza con uno de los factores principales: un poro se obstruye con sebo y piel muerta y rápidamente se convierte en un caldo de cultivo para las bacterias.
El acné persistente también puede deberse a motivos genéticos, estrés, una piel extremadamente grasa o determinados hábitos. Por ejemplo, una funda de almohada sucia o una pantalla de teléfono móvil constantemente en contacto con la piel puede empeorar los brotes.
Del mismo modo, existen razones por las que algunas marcas de acné tardan mucho en desaparecer. Un brote puede dañar la piel que lo rodea y causar esas odiosas marcas de acné. También dañas tu piel cuando no dejas de tocarte las áreas afectadas. Y, de vuelta, está la genética: ¡algunas personas simplemente tienen predisposición a imperfecciones y marcas más persistentes!
¡Sí! Siempre hay formas de deshacerse del acné, no importa lo difícil que sea el caso. A veces es solo cuestión de uno o dos simples cambios en el cuidado de la piel. Aquí te damos algunas formas de cambiar tu rutina para combatir el acné:
El acné difícil de controlar es un dolor de cabeza, pero no tiene por qué durar para siempre. Con los productos y la rutina adecuados, una piel sin imperfecciones está a solo un buen tratamiento de distancia.