¿Qué tan bien conoces tu piel? Es decir, ¿realmente la conoces? Uno de los primeros pasos para identificar los productos adecuados para tu rutina de cuidado de la piel es saber cuál es tu tipo de piel. Esto se debe a que todos los productos, desde los limpiadores y los sueros hasta los humectantes y los protectores solares, tienen formulaciones e ingredientes diferentes para distintos tipos de piel.
Además, tu piel puede cambiar con las estaciones. Esto podría requerir que mezcles tu rutina para nutrir tu piel con los productos e ingredientes adecuados.
7 preguntas para identificar tu tipo de piel
Aquí resumimos rápidamente el gran espectro de tipos de piel y las preguntas que debes hacerte para identificar cuál es el tuyo.
1. ¿Tu piel se brota?
Un signo revelador de la piel propensa al acné son los poros tapados que pueden provocar brotes. O si tienes brotes la mayor parte del tiempo. La piel propensa al acné tiende a ponerse grasosa, aunque la piel seca también puede brotarse. Quizás veas puntos blancos, puntos negros o bultos rojos con pus (pústulas).
Si este parece ser tu tipo de piel, elige productos que estén formulados con ingredientes para combatir el acné, como ácido salicílico o peróxido de benzoilo para tratar el acné.
2. ¿Tienes la piel tensa y grasosa?
Quizás tengas piel mixta. La piel mixta tiene algunas áreas del rostro secas y otras grasosas, como la zona T (la frente y la nariz).
Si este parece ser tu tipo de piel, busca productos para el equilibrio de la piel con ácido polihidroxi (PHA) que respeten tus niveles naturales de pH.
3. ¿Tu piel se descama o parece deshidratada?
Cuando a la piel le falta grasa, puede estar seca. Cuando la piel no está reteniendo la humedad, puede estar deshidratada. Estos síntomas son muy similares y podrían hacer que la piel se sienta seca, tensa e irritada o se vea áspera y descamada.
Si este parece ser tu tipo de piel, asegúrate de retener la humedad después de lavarte el rostro. Puedes lograrlo aplicando un humectante facial sobre la piel un poco húmeda. Consejo: La piel deshidratada se beneficiará con productos con ácido hialurónico.
4. ¿Tu piel se ve brilante?
Nos encanta tener un buen brillo, pero a veces el brillo es grasoso y no luce bien. La piel grasa puede sentirse aceitosa y es posible que el maquilaje no dure. Quizás lleves siempre contigo paños absorbentes o polvo matificante para quitar el exceso de grasitud durante el día.
Si este parece ser tu tipo de piel, elije productos para el cuidado de la piel no comedogénicos que no tapen los poros. Usa productos para piel grasa. Puedes encontrarlos fácilmente controlando que las etiquetas digan "sin aceite"; es imposible equivocarte.
5. ¿Tu piel tiene líneas de expresión y arrugas?
La piel siempre envejece. Sucede a diario. Al alcanzar una cierta edad, la piel madura se convierte en tu nueva y hermosa realidad. Además de las líneas de expresión y las arrugas, los signos de piel madura incluyen manchas oscuras, deshidratación, opacidad y flacidez. Quizás también la sientas más delgada.
Si este parece ser tu tipo de piel, incorpora productos con retinol, como Rapid Wrinkle Repair® , en tu rutina nocturna para el cuidado de la piel. Te ayudará a disminuir visiblemente las líneas de expresión y a reducir las arrugas profundas.
6. ¿Tu piel simplemente se siente… normal?
Quizás no entre dentro de ninguna otra categoría. La piel normal no tiene muchos brotes ni se siente seca o se ve grasosa. Quizás la sientas firme (no tensa) y suave al tacto.
Si este parece ser tu tipo de piel, puedes usar cualquier producto para el cuidado de la piel. ¡Comienza a experimentar!
7. ¿Tu piel se irrita?
Y no nos referimos a cuando estás enfadada. La piel sensible es propensa a las erupciones, los bultos, el enrojecimiento, el ardor, la picazón y las reacciones alérgicas. Quizás también observes zonas secas y descamadas.
Si este parece ser tu tipo de piel, asegúrate de usar productos para el cuidado de la piel que sean suaves y estén elaborados especialmente para piel sensible. Evita las fragancias, los químicos fuertes y las sustancias irritantes. Prueba los productos nuevos en una zona pequeña y oculta antes de cubrir todo tu rostro.
¿Ahora sabes cuál es tu tipo de piel? Compra una selección de productos para el cuidado de la piel ideales para ti.
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