¿Cómo cambia la piel durante el embarazo?

Aparte del crecimiento del abdomen, el embarazo puede estar acompañado de una serie de cambios en el cuerpo, incluida la piel.

¿Cómo cambia la piel durante el embarazo? Estas son las diferencias que puedes notar a lo largo del embarazo y las mejores formas de abordarlas.

7 cambios comunes en la piel durante el embarazo

Si estás embarazada y tu piel ha pasado por días mejores, esto es normal. Los cambios hormonales que se producen en el cuerpo durante el embarazo pueden aumentar las probabilidades de que aparezcan problemas en la piel —como resequedad, grasitud, picazón, sensibilidad, estrías y cambios de color—, mientras que otras mujeres pueden lucir un cutis radiante y resplandeciente. Algunas soluciones son tan sencillas como cambiar los productos de cuidado de la piel, mientras que otras requieren paciencia y puede que solo se resuelvan después del embarazo.

¿Cómo cambia la piel durante el embarazo, exactamente? ¿Y cuáles son algunas soluciones sencillas para los síntomas inesperados?

1. Brillo del embarazo

Bueno, este no es un "problema" de la piel en sí. Pero si normalmente no tienes la piel radiante y resplandeciente, esta nueva tú podría ser una sorpresa. ¡El brillo del embarazo no es un mito! En Johns Hopkins Medicine, mencionan el brillo del embarazo como uno de los cambios más comunes de la piel durante el embarazo, y afirman que la piel radiante durante el embarazo se debe a un aumento de la circulación sanguínea y de la producción de grasa. Benefíciate con este nuevo resplandor manteniendo la piel hidratada para conseguir una luminosidad extra.

2. Acné

Los brotes durante el embarazo son totalmente normales debido a los cambios hormonales que aumentan la producción de grasa. Podría ser conveniente que cambies tus productos de cuidado de la piel hasta que el cutis te vuelva a la normalidad. Al igual que con cualquier brote de acné, limpiar los poros es una forma excelente de eliminar las impurezas, los residuos y el exceso de grasa. Utilizar jabón sin perfume puede ayudar a minimizar la sensación de náuseas asociada a las fragancias.

3. Cambios de color

El melasma, también conocido como "la máscara del embarazo", aparece en forma de manchas oscuras en el rostro. Por lo general, se extiende uniformemente por las mejillas, la nariz y la frente. Una vez más, la culpa es de los cambios hormonales que se producen en el cuerpo. La mejor forma de combatir el melasma es no exponerse al sol y utilizar protección solar con un buen SPF. La buena noticia es que el melasma suele desaparecer después del parto.

4. Sensibilidad

Un aumento de la sensibilidad durante el embarazo puede deberse al debilitamiento de la barrera cutánea, lo que puede provocar inflamación. Reforzar la barrera cutánea con una hidratación adecuada te ofrecerá una sensación calmante si tienes la piel afectada.

5. Estrías

Posiblemente, la afección cutánea más común durante el embarazo, las estrías suelen aparecer en el vientre, en los muslos y en los pechos. Aunque puede ser estresante lidiar con las estrías, suelen aclararse y perder intensidad con el tiempo, hasta hacerse menos visibles. Una forma de evitar la aparición de estrías es mantener la piel bien hidratada durante todo el embarazo. Para atenuar la aparición de estrías, habla con el dermatólogo sobre soluciones seguras para el bebé. Y recuerda que las estrías son normales: son un recordatorio físico de que hiciste crecer una vida dentro del cuerpo.

6. Picazón y resequedad

Una barrera cutánea afectada es la causa más probable de la picazón de la piel durante el embarazo. La piel del vientre puede picar al estirarse con el crecimiento del bebé. Para sentirte cómoda, mantén la piel hidratada y opta por productos diseñados para aliviarla.

Los cambios hormonales también suelen ser la causa de la piel seca durante el embarazo. ¿La piel te cambia durante el embarazo de forma que afecta todo el cuerpo y no solo una zona? Habla con el dermatólogo sobre el uso de productos de cuidado de la piel formulados para tratar la piel seca y los problemas que conlleva y así ayudar a aliviar el enrojecimiento y la descamación.

7. Rotura de venas

¿Te ves pequeñas líneas rojas en el rostro? Lo más probable es que se trate de vasos sanguíneos rotos (también conocidos como arañas vasculares o venas varicosas) y son otro cambio común en la piel que se produce debido a las alteraciones hormonales durante el embarazo. Estas marcas tienden a aparecer en zonas de la piel más finas, como debajo de los ojos y en la parte superior de las mejillas. También pueden aparecer en otras zonas del cuerpo, como el cuello, el pecho, el abdomen y las piernas. Las arañas vasculares suelen desaparecer por sí solas varios meses después del parto. Aunque suelen ser fáciles de cubrir con maquillaje, puedes consultar al médico sobre tratamientos para atenuar la aparición de venas rotas.

Preguntas frecuentes

¿Qué componentes para el acné debo evitar durante el embarazo?

Consulta siempre al obstetra o al dermatólogo antes de utilizar cualquier producto para el cuidado de la piel durante el embarazo. Por lo general, los componentes de venta libre como el peróxido de benzoílo y el ácido salicílico se consideran seguros durante el embarazo en cantidades limitadas. Consulta primero al médico antes de utilizar cualquier producto y evita la tretinoína (Retin-A®) durante el embarazo, ya que puede ser perjudicial.

¿Cómo puedo prevenir las várices durante el embarazo?

El aumento del volumen sanguíneo y los cambios hormonales pueden provocar la aparición de venas varicosas durante el embarazo. Aunque es posible que no aparezcan várices durante el embarazo, acostarse o sentarse y elevar las piernas, y usar medias de compresión, puede evitar que esto se agrave una vez que aparece. Si te preocupan las venas varicosas, habla con el médico.

¿Cómo puedo prevenir los papilomas cutáneos durante el embarazo?

Esos papilomas benignos que aparecen en la piel, a menudo donde la ropa roza con frecuencia, son más comunes durante el embarazo debido al aumento de las hormonas. A veces, los papilomas cutáneos desaparecen por sí solos. También te los puede extirpar el médico.