Ácidos. Si bien el término puede traer a la mente imágenes de piel irritada con cosquilleo, los expertos saben que los ácidos correctos no solo tratan con delicadeza la piel sino que son indispensables para que esté impecable. Y los alfa hidroxiácidos (AHA) se encuentran entre los ingredientes del cuidado de la piel más populares.
Cleopatra, la muchacha glamorosa del antiguo Egipto que fue famosa por sus baños de leche, disfrutaba del beneficio de estos ácidos mucho antes que el resto del mundo. Hoy sabemos que la leche agria contiene ácido láctico, un AHA natural con espectaculares beneficios para la piel.
Los AHA se presentan en diversas formas. Además del ácido láctico, esta clase de ácidos naturales derivados de los alimentos incluye el ácido glicólico (que se encuentra en la caña de azúcar), el ácido cítrico (de las frutas cítricas), el ácido málico (de las manzanas), el ácido mandélico (de las almendras amargas) y el ácido tartárico (de las uvas).
¿Por qué deberías usar AHA?
Entre los diversos beneficios de los AHA para la piel que se han identificado, posiblemente el más conocido sea la capacidad del ácido de exfoliar la capa superior de células viejas y dañadas de la piel que pueden hacer que esta se vea con manchas y bultos.
Los AHA actúan delicadamente descomponiendo el "pegamento" intercelular que mantiene unidas las células muertas de la piel. Una vez que estas uniones se disuelven, las células muertas se desprenden, lo que permite que piel más nueva, de pigmentación más uniforme, salga a la superficie. Esto puede ayudar a reducir las marcas del acné, la pigmentación y las líneas de expresión, así como suavizar la piel áspera.
Deshacerse de los residuos de la piel también puede ayudar a detener el acné recurrente. Los brotes de acné suelen ser el resultado de poros que se obstruyen con una combinación de células muertas, grasa y bacterias. Los AHA quitan estos residuos de los poros, eliminando las obstrucciones y reduciendo la apariencia de poros agrandados. ¡Todos ganan!
Y eso no es todo lo que hacen los AHA. Con el uso regular, los AHA pueden contribuir a engrosar la epidermis y aumentar la producción de colágeno, lo que reduce las líneas de expresión y revela una piel más firme y tersa. También son humectantes, lo que significa que llevan agua a la piel para mantenerla hidratada.
Además de todo esto, los AHA funcionan bien como parte de un equipo: si se agrega a tu régimen de cuidado de la piel, un AHA efectivamente hará que tus otros productos funcionen mejor. Por ejemplo, tener demasiadas células muertas hará que tus cremas y sueros se queden solo en la parte superior de la piel. Sin embargo, los AHA pueden penetrar esta capa, y así ayudar a aumentar la absorción de productos.
¿Dónde puedes encontrar AHA?
¿Te preguntas dónde puedes conseguir estos fantásticos compuestos? Si bien sumergirse en una tina de leche como Cleopatra puede ser el máximo acto de cuidado personal, esto puede ser complicado. Por fortuna, existen muchos productos a base de AHA que son tanto efectivos como eficientes, elaborados de acuerdo con estrictas pautas de seguridad.
La FDA recomienda que los productos de venta libre tengan una concentración de AHA de menos del 10%. Los productos de uso diario -como los limpiadores, tonificadores, sueros y humectantes- tienen por lo general menores concentraciones de alrededor del 5%, dado que los efectos son acumulativos. Los productos más concentrados (como los peelings) deberían usarse solo dos o tres veces por semana. Los peelings realizados en consultorio bajo estricta supervisión médica pueden tener concentraciones de hasta el 70%.
¿Cómo puedes hacer que los AHA funcionen incluso mejor?
Al igual que muchas otras cosas en la vida, el tamaño importa. El ácido glicólico tiene las moléculas más pequeñas de todos los alfa hidroxiácidos. Esto ayuda a que penetre más profundo, lo que produce resultados más dramáticos, para mejor o para peor. Para evitar la irritación, comienza lentamente y ve avanzando de a poco. Las moléculas de ácido láctico son ligeramente más grandes y, por lo tanto, ligeramente menos irritantes. El ácido mandélico tiene las moléculas más grandes, por lo que demora más tiempo en actuar, pero podría ser la mejor opción para la piel sensible.
La advertencia respecto del uso de los AHA es que aumentan la sensibilidad al sol. Por lo tanto, aplícalos por la noche y siempre usa un protector solar de amplio espectro durante el día. Pero eso ya lo hacías, ¿verdad?