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Los limpiadores unisex y los productos hechos para mujeres pueden limpiar tu rostro. Sin embargo, no siempre tienen en cuenta los factores que son exclusivos de la piel de los hombres, como afeitadas, poros más grandes y más grasa natural. Los productos para hombre están formulados especialmente teniendo en cuenta estas diferencias, para que puedas lograr una limpieza profunda de tu rostro.
Es posible que pienses que remover las impurezas y la grasa es tan simple como limpiar. Pero a menudo las cosas que usas para lavarte el rostro pueden ser culpables de depositar suciedad o bacterias:
La temperatura del agua puede ayudarte a limpiar sin resecar. Para empezar, usa agua tibia para ayudar a aflojar las impurezas y la grasa de los poros y permitir que el limpiador haga su trabajo. Luego, enjuaga la piel recién limpiada con agua fresca para no resecarla; te pasará eso si usas agua caliente.
Lava con agua tibia
Afloja las impurezas para que los limpiadores actúen profundamente
Enjuaga con agua fresca
Ayuda a evitar que se reseque la piel