6 consejos sobre cómo lograr una piel sin imperfecciones

Una de las principales formas de combatir eficazmente el acné y ayudar a evitar brotes futuros es usar productos de limpieza que contengan un ingrediente activo para el acné. También puedes encontrar ingredientes activos en tu humectante o tratamiento integral según tu rutina de cuidado de la piel. El ácido salicílico es uno de los ingredientes que ha demostrado ser eficaz para combatir los brotes. Ayuda a aumentar la exfoliación y limpiar los poros obstruidos. Por otro lado, el peróxido de benzoilo actúa sobre las bacterias difíciles de combatir que causan el acné y es una opción ideal si tienes acné difícil de controlar que parece no irse con nada.

Las impurezas, la grasa, las células muertas y el maquillaje pueden obstruir los poros y provocar acné. Una manera recomendada de eliminar toda esa suciedad es limpiar tu piel dos veces al día: una vez a la mañana y otra vez antes de irte a dormir. Fácil, ¿verdad? Lo cierto es que algunas personas olvidan lavarse el rostro. Sí, nosotros tampoco podemos creerlo. Dado que la piel propensa al acné puede irritarse con facilidad, recomendamos colocar una pequeña cantidad de producto en las yemas de los dedos y distribuirlo suavemente sobre la piel en forma de masaje. Enjuaga con agua tibia y seca dando toquecitos con una toalla.

Sabemos que resulta tentador reventar esos granitos. ¡Pero no lo hagas! Seguramente lo has escuchado de boca de tu mamá, dermatólogo y esteticista, y ahora te lo decimos nosotros. Piensa esto: debajo de la superficie de tu piel, ese granito ya se encuentra inflamado y bajo mucha presión. Al reventar un granito, en realidad estás haciendo que las bacterias, la grasa y las células muertas se introduzcan aún más en el folículo, lo que puede provocar que la pared del folículo se rompa. Cuando esto sucede, tu piel se inflama más, lo que significa que el granito podría lucir aun más irritado y doloroso. Además, reventarse los granitos puede provocar que el acné deje cicatrices.

Piel seca, piel grasa, piel mixta. Cada tipo de piel necesita una dosis saludable de humectante cada día. El humectante ayuda a mantener tu piel humectada y la deja lisa y suave. Si tienes piel grasa, un humectante sin aceite te ayudará a asegurarte de que tu piel no se vuelva aun más brillosa. En tu rutina de cuidado de la piel, el humectante debe aplicarse luego de la limpieza, y una pequeña cantidad del tamaño de un guisante es más que suficiente.

¿Sabías que el estrés puede empeorar el acné? Hacer ejercicio es una excelente manera de ayudar a aliviar el estrés, y es un factor clave para tener una piel y un cuerpo saludables. Comprométete a ejercitarte 15 minutos al día para empezar, y luego incrementa el esfuerzo. Solo recuerda lavar tu rostro luego de ejercitarte para quitar el exceso de sudor y grasa que pueden acumularse sobre tu piel. Si usas maquillaje, emplea un demaquillante suave antes de ejercitarte. Y si tienes acné en el cuerpo o la espalda, asegúrate de usar tejidos respirables y ducharte luego de tu entrenamiento.