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A menos que seas de los que salta de la cama y se viste para salir por la puerta, lo más probable es que tu rutina mañanera sea más o menos así: te arrastras para salir de tu cómoda cama después de apagar el despertador unas cuantas veces. Luego tomas una ducha tibia para terminar de despertarte. Te aplicas un limpiador suave para lavarte el rostro y luego te colocas una crema hidratante para adecuada para tu tipo de piel. Dependiendo del nivel de tu rutina de cuidado de la piel, también es posible que te apliques una contorno de ojos suave, un poco de tóner y luego suero. Luego te peinas y maquillas (o no, tu decisión) y te cepillas los dientes. Una última sonrisa frente al espejo antes de tomar tu bolso, una barrita de cereal y lanzarte al mundo sintiéndote lista para enfrentarte a los desafíos de la vida. Otra vez.
Un momento. Has olvidado algo. Te damos una oportunidad para adivinar.
Te has olvidado de aplicarte protector solar.
Retrocedamos a la parte donde te lavas la cara y te aplicas crema hidratante. Ese es el momento perfecto para tomar el protector solar para rostro y aplicar una cantidad equivalente a una pequeña moneda sobre tu hermosa piel. Todos los días sale el sol, así que debes aplicarte protector solar todos los días. Incluso cuando está nublado.
Los dañinos rayos UVA del sol son la principal causa del envejecimiento prematuro de la piel. Nos referimos a las manchas oscuras, líneas de expresión y arrugas. ¡Oh, no! Es sabido que los rayos UVA dañan el colágeno existente y reducen la producción de colágeno. El resultado: arrugas y pérdida de elasticidad. Tu piel enveje naturalmente por encima y por debajo de la superficie, te guste o no. Es un hecho. Puedes hacerle un favor a tu piel y ayudarla a ralentizar el proceso con solo protegerla usando protección solar todos los días.
Los dañinos rayos UVB del sol causan quemaduras solares y pigmentación desigual de la piel. Ellos representan la principal causa de cáncer de piel, algo que 1 de cada 5 estadounidenses padecerá a lo largo de su vida.
Da igual si solo sales para ir a tu trabajo o si te pasas el día en la playa; siempre tienes que ponerte protector solar. Te recomendamos que elijas un protector solar de amplio espectro con un SPF 30 o superior. También te recomendamos que uses un protector solar para rostro adecuado para tu tipo de piel, y otro protector solar para el resto del cuerpo. Las barritas y los aerosoles son excelentes opciones para el uso diario, ya que se aplican fácilmente y no te dejan la piel pegajosa. Los protectores solares en gel también son ideales porque se rebajan sobre la piel y no dejan residuos.
Pregunta: ¿qué vas a hacer mañana después de lavarte la cara y ponerte crema hidratante? Respuesta: aplicarte protector solar. Si crees que podrías olvidarte, coloca el protector solar al lado del dentrífico que recordarlo.