Si decides adoptar una rutina de cuidados antiedad, comenzarás a tratar tu piel con algunos ingredientes muy poderosos.
Algunos partidarios de las estrategias minimalistas prefieren ir probando los beneficios de un antiarrugas por vez... pero, si bien es una alternativa más sencilla, no saca el mayor provecho de las distintas opciones disponibles. A veces, combinar determinados ingredientes te permite aprovechar lo mejor de cada uno y crear un régimen antiedad mucho más eficaz.
Aquí entra en escena la vitamina C, con todos sus beneficios para la piel. Si la combinas con los efectos revitalizantes del retinol, tendrás un dúo que te ayudará a rejuvenecer tu piel.
¿Qué son la vitamina C y el retinol?
La vitamina C, también conocida como "ácido L-ascórbico", es un poderoso antioxidante. El humo, la contaminación y los rayos UV del sol son factores que pueden contribuir a generar signos visibles de envejecimiento.
Si se aplica en forma tópica, los beneficios más notorios de la vitamina C en la piel son los siguientes:
- 1. Contribuye a mejorar el aspecto de las manchas oscuras: usar vitamina C ayuda a inhibir la formación de melanina, por lo que su acción puede disminuir las manchas oscuras y emparejar el tono de la piel.
- 2. Mejora el aspecto de la piel flácida: aplicarse vitamina C de manera tópica puede ayudar a combatir los signos de envejecimiento provocados por el sol. Los radicales libres pueden aflojar la piel y dejarla más flácida, por lo que sumar a tu rutina un buen refuerzo antioxidante te ayudará a sentir y ver tu piel cada vez más rejuvenecida.
- 3. Le da mayor luminosidad a la piel: a veces, también por efecto de los radicales libres, la piel tiene un aspecto apagado, opaco, sin vitalidad. La aplicación de vitamina C complementa el proceso de renovación natural de la piel y le otorga un aspecto más saludable.
El retinol es solo uno de los distintos tipos de retinoides, un grupo de poderosos derivados de la vitamina A que pueden ayudar a combatir los signos de envejecimiento. En general, el retinol y otros retinoides se consideran el tratamiento por excelencia, en especial si comienzas a usarlo alrededor de los 30 años, para atenuar las arrugas.
¿Por qué combinar vitamina C y retinol?
Si cada uno de estos componentes tiene tantos beneficios, ¿para qué necesita aliarse con otro? Porque cuando suman fuerzas, sus ventajas se potencian: cuando estos ingredientes se usan juntos, la piel queda resplandeciente.
Primero, la vitamina C actúa mejorando el aspecto de las manchas oscuras, las líneas de expresión, las arrugas y la piel flácida. Luego, entra en escena el retinol, que ayuda a mejorar la elasticidad de la piel. Como resultado, el retinol y otros retinoides pueden contribuir a mejorar la textura de la piel y, a la vez, atenuar las líneas de expresión. Al igual que la vitamina C, el retinol puede ayudar a emparejar el tono y la textura de la piel.
¿Cuál es la mejor manera de obtener vitamina C y retinol?
La vitamina C es más eficaz cuando está estable: en su presentación en cápsulas de suero, queda protegida de la exposición a la luz y al aire, que disminuirían su eficacia. El retinol parece ser más efectivo cuando se presenta en forma de crema o suero, pero lo más importante es que te fijes que la lista de ingredientes diga "retinol".
Para sumar a tu rutina una combinación antiedad imbatible, primero prueba aplicándote un suero con vitamina C a la mañana. En tu rutina nocturna, incorpora una capa de una crema hidratante a base de retinol o un aceite con retinol liviano. En un estudio, los participantes que habían usado un humectante con vitamina C estabilizada y retinol como parte de su régimen de cuidado facial notaron una mejora en el aspecto de las decoloraciones en apenas cuatro semanas.
Lamentablemente, la fuente de la juventud no existe... pero eso no quiere decir que no puedas brindarle siempre a tu piel una sensación fresca y renovada.