Cómo aliviar el dolor causado por una quemadura solar

Si bien no hay una solución mágica para calmar el dolor de una quemadura solar, tratar la piel quemada lo antes posible es de gran ayuda. A continuación, cinco consejos de los expertos en piel y sol de la Academia Americana de Dermatología y la Skin Cancer Foundation.

Refrescar la piel, ya sea con un baño o ducha fría o con un chapuzón en un lago, puede ayudar a calmar la quemazón y aliviar parte del dolor. Si no tienes tiempo para un baño o ducha, puedes usar una compresa o toalla fría.

Dado que las quemaduras solares resecan la piel, la rehidratación hará que tu piel se sienta mejor. Si acabas de salir de la ducha, sécate parcialmente con palmaditas suaves antes de humectar, ya que aplicar loción sobre la piel húmeda otorga una hidratación adicional. Continúa aplicándote loción durante los próximos días hasta que la quemadura solar haya sanado.

Usa productos que contengan ingredientes como aloe vera y soja, que alivian la piel, o ácido hialurónico, que ayuda a mantener la humectación de tu piel. Si bien puede parecer buena idea untarse un producto espeso a base de petróleo, ese tipo de fórmula en realidad puede atrapar el calor en la piel y empeorar las quemaduras solares.

Probablemente bebas más agua durante un día al sol de todos modos (con suerte), pero mantener un alto consumo de agua es especialmente importante cuando tienes una quemadura solar. Debido a que tu piel ya está deshidratada, extrae agua de otras partes de tu cuerpo para rehidratarse, por lo que debes estar más atenta a recargar esa botella de agua.

Es muy tentador quitarse la piel que se está pelando o hacer estallar una ampolla. Pero, según la Mayo Clinic, ambas molestias son la forma que tiene el cuerpo de deshacerse naturalmente de la piel dañada y curar las infecciones.

Cuando notes que tu piel pide ayuda, trátala suavemente y pon más humectante según sea necesario. Si tienes muchas ampollas o sientes mucho dolor, llama a tu dermatólogo para obtener una opinión profesional.

A medida que la quemadura solar va sanando, cuídala muy bien al salir a la calle: la piel quemada por el sol es muy sensible a recibir más daño de los rayos UV. Cúbrete con ropa de tejido cerrado para evitar que el sol la traspase. Y, por supuesto, usa protector solar. Elige protectores solares de óxido de zinc para las pieles sensibles quemadas por el sol.

Las quemaduras solares no solo son dolorosas a corto plazo, sino que también causan un envejecimiento prematuro de la piel y pueden ponerte en riesgo de desarrollar cáncer de piel más adelante. En lugar de arriesgarte a quemarte con el sol, obtén ese bronceado radiante con un autobronceante y aplica (¡y vuelva a aplicar!) un protector solar de amplio espectro en tu piel bronceada cada vez que estés al aire libre.